hablar para no decir nada

El buscado arte de hablar para no decir nada

Ayer, compartí una sesión de Coaching con un Equipo de Alto Rendimiento, formado por el comité de dirección de una multinacional europea. Están alcanzando los mejores resultados posibles, también en el Área de Personas y Talento. Enhorabuena. Abordamos algunos aspectos sobre la comunicación. Recientemente, se hicieron virales, varios videos protagonizados por personas públicas, con la dudosa habilidad de “hablar para no decir nada”, durante un par de minutos, o más. ¡Todo un arte!

No decir nada: una situación frustrante

Sin entrar el juego de valoraciones que pretende generar visibilidad para los protagonistas, hablar y no decir nada, puede ser una situación frustrante tanto para quién habla, como para quien escucha. Y es especialmente delicado en el campo profesional.

Puede ser intencional o involuntario, y puede tener varias causas.

  • A menudo, no saben cómo organizar sus ideas ni cómo usar el lenguaje adecuado para comunicarse. Según la psicóloga y especialista en comunicación, Susan Krauss Whitbourne, la falta de habilidades comunicativas se puede deber a una educación insuficiente o a la falta de práctica en la comunicación efectiva.
  • Otra posible causa es el miedo. Algunas personas pueden tener miedo de hablar en público o de expresar sus opiniones. Esto puede ser debido a una falta de confianza en sí mismos o a experiencias negativas anteriores.
  • La falta de interés también puede ser un factor. Algunas personas simplemente no están interesadas en lo que otras personas tienen que decir, y por lo tanto no prestan atención a lo que se está diciendo. Según el especialista en liderazgo y comunicación, John C. Maxwell, esto puede ser debido a la falta de empatía y la falta de habilidades para escuchar activamente.

Sin embargo, hablar y no decir nada, también puede ser intencional. Algunas personas pueden usar las palabras para manipular a los demás o para evitar asumir responsabilidades. Daniel Goleman, afirma que esto puede ser debido a la falta de inteligencia emocional, es decir, la falta de habilidades para manejar las emociones de uno mismo y de los demás.

En cualquier caso, hablar y no decir nada, platea un importante problema en el entorno profesional y en las relaciones personales. Puede crear malentendidos, conflictos, falta de confianza, pérdida de liderazgo, entre otros.

Desarrolla tus habilidades en comunicación

Las habilidades de comunicación, y más en los entornos digitales, son las grandes olvidadas. La dificultad estriba, en que la capacidad de hablar, comunicarse, es un recurso natural, del que casi todos disponemos y es consustancial a la propia existencia como humanos.

Para evitar esta situación, es importante desarrollar habilidades de comunicación efectiva y trabajar para superar los miedos y la falta de confianza. Sin olvidar, que también es clave, estar interesado en lo que los demás tienen que decir y prestar atención activa cuando se habla.

Cuando nos hacemos entender en cualquier idioma, para muchas personas es difícil alcanzar un nivel de solvencia adecuado. El objetivo básico está en comprender y hacerse entender. Eso, impide la mejora continua y elevar el nivel. Todos tenemos amigos, o nosotros mismos, que llevan viviendo con nosotros 20 años, y hablan “igual de mal” que el primer día, como consecuencia de que hay un mínimo de comunicación.

En un estudio publicado en la revista «Personality and Social Psychology Review» en 2016, las personas con baja habilidad comunicativa tienen una mayor probabilidad de tener problemas en sus relaciones interpersonales.

Es vital, disponer de la capacidad de observación del nivel de competencia que tenemos en comunicación. Quizá es el momento de trabajar.

Como líder, debes dominar la comunicación

La competencia de la comunicación es un básico, y por ello, se menosprecia y desatiende demasiadas veces. La capacidad de influencia y conexión es la clave para liderar personas y equipos.

Caemos en la complacencia pensando que la digitalización va a favor de la comunicación. No es así; de hecho, la dificulta en la mayor parte de las ocasiones. No facilita la cercanía, ni la comprensión. Hay demasiadas barreras.

Sin embargo, se puede facilitar y potenciar la comunicación, si se realiza conscientemente. El desarrollo de estas competencias, combinado con los recursos digitales, genera un marco potencial de comunicación brutal.

Ponte manos a la obra

Resumiendo, la mayor parte de los líderes no son conscientes de la calidad de comunicación. Para ello, debemos trabajar con determinación, al menos:

  • La capacidad de escucha activa. Un imprescindible. ¿te importa de verdad tu gente? Si es así, ha de importarte lo que tienen que decir.
  • Dominio y manejo del lenguaje y sus recursos. Evitar el lenguaje desempoderado, los personalismos, el abuso del lenguaje descriptivo.
  • Gestionar los juicios y las emociones propias y en interacción con otros.
  • Conocer nuestras necesidades interpersonales y el modo en el que impulsan nuestro comportamiento.
  • Tener claro el propósito de la comunicación, el mapa y su estructura, los tiempos, el auditorio, etc.

Son algunas de las cosas a tener en cuenta que mejorarán tu comunicación como competencia clave en tu estilo de liderazgo, y evitarán que hables demasiado para no decir nada. Toma conciencia de ello. Desde la humildad y la constancia, trabaja con alguien que te pueda guiar y reflejar. Observar los resultados, y muy pronto te sorprenderás.

Finalizo. Me queda una pregunta. ¿Habré sido capaz de decir algo?

Share Post

Javier Alonso